Georgia: Entre cuevas y montañas

Georgia: Entre cuevas y montañas

Georgia es un país único, no solo por ser remoto y desconocido, sino porque en un pequeño territorio conviven milenios de historia, cultura y tradiciones. Lo viejo se mezcla con lo nuevo de una forma extraordinaria.

El paisaje es muy variado, desde hermosas playas, impresionantes montañas, antiguos castillos y fortalezas en ruinas que te hacen recordar a los tiempos medievales donde la vida era tan diferente.

Llegué al aeropuerto de Kutaisi, pequeño pero moderno, aunque no hablaré de esa ciudad, ya que de inmediato tomé el Georgian bus hacia Tbilisi, la capital (esa parte está en otro blog). 

En cuanto a transporte, el bus es muy cómodo, bastante más que sus contrapartes europeas.

Durante el trayecto, al recorrer los paisajes georgianos, el bus se dio el lujo de pasar por carreteras secundarias donde se veían camiones y autos de la época soviética, personas trabajando en los inmensos campos verdes, y en los pequeños pueblos pude comenzar a comprender la cultura. Aprecié personas cultivando la tierra, cortando leña, pequeñas tiendas concurridas de campesinos en cada pueblito, y siempre… las enormes montañas de fondo.

Paisajes a lo largo del recorrido.

Ya que Georgia es pequeño, se puede usar una ciudad como base para explorar el resto del país, yo utilicé Tbilisi. 

Primer día: Ciudad Cueva de Uplistsikhe

La ciudad de Uplistsikhe es uno de los lugares más famosos del país. Esta antigua ciudad, excavada completamente en la ladera de las montañas, existe desde hace cerca de 2 mil años, y cuando se está en Georgia es una parada obligatoria.

Para llegar ahí se puede contratar un tour privado, pero ya que ese no es muy mi estilo, decidí hacerlo por mí mismo.

En Georgia existen muchos medios de transporte, no obstante, el más utilizado por la gente local son las “marshrutkas”. Se trata de minivans que transportan personas de una ciudad a otra y no tienen horarios establecidos, sino que salen en cuanto se llenan. Normalmente el precio se acuerda con el conductor, aunque es de todos modos muy barato.

Central de marshrutkas.

Así que me dirigí a la central de marshrutkas de Tbilisi, un lugar encantadoramente caótico y lleno de puestos callejeros de comida, y con anuncios de los destinos en el imposible alfabeto georgiano. Preguntando y a señas, llegué a la parada apropiada.

Para acceder a la ciudad, primero hay que llegar a Gori, el lugar donde nació el infame Yosif Stalin, y que mantiene la única estatua en pie del líder sovietico.

Fueron 5 lari hasta Gori, y sentado entre alrededor de quince georgianos en esa vieja minivan, hice un recorrido de aproximadamente una hora. Los paisajes y el khachapuri de queso que había comprado hicieron el viaje de lo más ameno.

Viajando como todo un local.

Una vez en la estación de Gori, tocaba moverse al pueblo de Kvakhvreli. Yo creía que no había mucha confusión al momento de buscar el transporte apropiado, pero Gori está mucho mejor conectado de lo que pensé, así que entre la multitud de marshrutkas estacionadas, con letreros en georgiano, me acerqué a un par de conductores y con mi mejor pronunciación georgiana les pregunté por “Kvakhvreli”, hasta que una amable abuelita cargada de bolsas me indicó cuál era la correcta. Pagué otros dos lari y partimos.

No tenía la menor idea de donde bajarme, y cuando una linda chica georgiana se sentó junto a mí, no dudé en preguntarle. Afortunadamente sabía inglés, y durante la media hora del trayecto tuvimos una interesante conversación; pude conocer un poco más sobre la cultura de la mano de una local.

En un momento dado le indicó al conductor que yo tenía que bajar y lo hice, justo en la orilla de una carretera en medio de la nada, junto a un río, con un viejo puente sobre él. Sólo yo y el canto de los pájaros. Comenzó a llover.

Carretera de acceso a Uplistsikhe.

Caminar un kilómetro de carretera, hasta la entrada de la ciudad, bajo la lluvia, contemplando las extrañas formaciones rocosas en las montañas, fue todo un placer.

El costo de la entrada es de 20 lari, y después de una breve caminata se accede a la cueva por una larga escalinata labrada en la roca.

La ciudad está compuesta de múltiples construcciones talladas en la roca, que muestran una cultura increíblemente avanzada. El lugar incluso cuenta con un sistema de drenaje y de captación de aguas, mediante canalejas y pozas con desnivel marcadas en la misma piedra, que aumentaban sus probabilidades de sobrevivencia ante una invasión.

Sistema para captar agua.

Uplistsikhe fue construida hace alrededor de dos mil años, y fue habitada durante largos períodos, hasta que se convirtió en la principal fortaleza georgiana durante la conquista musulmana en el siglo VIII. Poco a poco fue quedando deshabitada, hasta ser completamente abandonada.

Al inicio parece pequeña, pero a medida que se recorre, resulta ser enorme. Cuenta con diversos complejos, desde lo que parecer ser un palacio cubierto de tallas decorativas, hasta varios templos y otros edificios. Todo bastante bien preservado, y te hace imaginar cómo sería la vida en aquellos años.

La ciudad de Uplistsikhe.

El sitio se presta para tomar excelentes fotos, y para al menos pasar cuatro horas; aunque vale la pena sentarse con calma e imaginarse estando allí hace mil quinientos años, cuando estaba en todo su esplendor.

Desde la cima de la montaña, se entiende por qué los paisajes de Georgia son tan famosos. Las vistas son inmejorables, el largo Río Kura, las montañas nevadas a lo lejos, y por los alrededores, enormes rebaños de ovejas, que parecen pequeñas bolas de algodón.

Vista hacia el rio Kura.

Al salir me dirigí nuevamente al puente. Alguien ofreció llevarme en taxi supuestamente porque ya no había marshrutkas disponibles hasta Gori, así que me apuré a regresar al lugar donde la marshrutka de ida me había dejado. Ahí me encontré con un anciano que de alguna forma me preguntó de dónde era, le dije que de México, enseguida su expresión cambió y sonriente me pidió que lo siguiera; me acompañó hasta el lugar donde estaba el conductor y le pidió que me llevara, así lo hizo.

Camino a Gori, pasó por en medio del pueblito, un lugar encantador, con pequeñas casas antiguas de piedra, calles estrechas, una pequeña estación de tren que ya no lo es más, y personas conversando muy animadamente en los puntos locales de reunión. En ese momento lo hubiera dado todo por hablar georgiano y conversar con ellos.

El pueblito con su correspondiente pequeña estación de tren.

Una vez en Gori, hay transporte informal (SUVs de particulares) y marshrutkas hacia Tbilisi. Por practicidad tomé el primero, y al cabo de un rato, llegué a la ciudad, así que a caminar un rato por sus calles y después a tomar un buen descanso, porque el viaje continuaba.

Segundo día: Kazbegi

Una de las cosas que más destacan en Georgia son sus montañas, enormes picos cubiertos de nieve en el Cáucaso. En ellas hay diferentes atractivos, entre los cuales destaca Kazbegi.

Kazbegi es un famoso pueblo georgiano, localizado en lo alto de las montañas del Cáucaso, y a solo 5 km de la frontera con Rusia.

Para llegar ahí desde Tbilisi hay marshrutkas, pero en este caso, decidí contratar un tour en 70 Lari.

La minivan salió aproximadamente a las 8 de la mañana y en cuestión de dos horas y entre las explicaciones de la guía, llegamos a la primera parada: el lago de Zhinvali. En ella hay montón de puestos de comida y souvenirs, así como un mirador escénico para contemplar el lago y las montañas.

Mirador al lago.

Posteriormente, después de un pequeño trayecto, se llega a la segunda parada: la fortaleza de Ananuri, un lugar impresionante ubicado en un lugar estratégico, que fue utilizado para defender la ciudad de los ataques. Consta de un conjunto amurallado, con una iglesia interior que aún está en uso. Todo es increíblemente antiguo, se puede caminar por las murallas y también entrar a varios de los edificios donde las personas de aquellos tiempos vivían y luchaban.

Fortaleza de Ananuri.

Mi tour continuó hasta un restaurante a las orillas del río, donde hubo comida y una cata de vino georgiano, el más antiguo del mundo y también uno de los más prestigiosos.

A partir de ahí, nos internamos por una estrecha carretera que poco a poco nos llevó por la cima de la cordillera cubierta de nieve. Es una carretera peligrosa, pero increíblemente bella. Durante las interminables y empinadas curvas pude contemplar paisajes que parecen de otro mundo.

La carretera mas impresionante.

Paramos en Gudauri, en una casita de madera cubierta de hielo, dónde una señora nos mostró cómo en ese lugar se hace la miel, de hecho, probamos siete tipos distintos hecha con diferentes flores, los sabores cambian un montón. 

Después de una caminata en la nieve, el viaje continuó  hasta el monumento a la Amistad entre Rusia y Georgia, ubicado en la cima de las montañas. La relación no pasa por su mejor momento, ya que Rusia anexó en la práctica a dos territorios georgianos, pero el monumento no deja ser digno de visita, ya que funciona como mirador a las imponentes montañas de Cáucaso. A cualquier lado que se mire, solo puedes ver nieve y enormes picos rocosos.

Mas impresionante que los Alpes.

Al salir del lugar, nuestra minivan se atascó en la nevada, pero después de un rato, el conductor logró salir de ahí.

Y finalmente, cerca del encantador pueblo casi por siempre cubierto de nieve y en la cima de una colina, se encuentra el monasterio de Gergeti, una construcción muy antigua y que por su ubicación remota nunca fue destruido durante las múltiples invasiones.

El Monasterio de Gergeti (En lo alto de la colina.

De regreso conversé con un profesor alemán, que iba a la misma excursión y que resultó ser una persona muy interesante. Y así, entre nieve, montañas y conversaciones de idiomas, regresamos a Tbilisi.

Al final, Georgia no es para todo el mundo, puede ser un poco desafiante y diferente, pero lo tiene todo: hermosos paisajes, lindas personas, buena comida y bonitas ciudades y pueblos, aparte de un encanto especial que te hace recordarlo con nostalgia.

Resumen de gastos

Comida

  • Supermercado 10 GEL ($3.8 USD)
  • Comida callejera Total 18 GEL ($7 USD)

Alojamiento

  • 3 noches 51 GEL ($20 USD)

Transporte

  • Bus Kutaisi-Tbilisi redondo 55 GEL ($22 USD)
  • Marshrutka Tbilisi-Gori redondo 12 GEL($4.5 USD)
  • Marshrutka Gori-Uplistsikhe 4 GEL($1.5 USD)
  • Tour Kazbegi 60 GEL($23 USD)

Total 210 GEL ($80 USD, $1400 MXN)

Consejos finales

Georgia es un pais hermoso, pero las montañas son lo mejor de todo, dedica parte de tu viaje a recorrerlas, el mejor tiempo es de marzo a octubre, de lo contrario el camino puede estar intransitable.

Si no quieres pasar por algo de estrés al visitar los lugares, contratar un tour es una gran idea, ya que no son muy caros y te garantizan una buena experiencia, eso si, te privan de un poco de libertad.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *